
El Vaticano anunció que el cónclave para elegir al nuevo Papa comenzará el 7 de mayo de 2025. Tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado 21 de abril, los 135 cardenales menores de 80 años se reunirán en la emblemática Capilla Sixtina para votar en secreto y seleccionar al nuevo sumo pontífice. Esta histórica reunión fue confirmada por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, indicando que la decisión se tomó durante la quinta Congregación General de cardenales.
El cónclave es uno de los eventos más importantes para la Iglesia Católica, que cuenta con 1.400 millones de fieles en todo el mundo. Durante estos días, la Capilla Sixtina se cerrará a los visitantes, manteniendo la tradición de confidencialidad absoluta que rodea este proceso milenario.
Se espera que el cónclave sea breve, similar a los anteriores de 2005 y 2013, donde la elección del Papa se resolvió en apenas dos días. Los cardenales deberán lograr una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo líder espiritual. Hasta entonces, la Iglesia permanece en sede vacante, un período caracterizado por la ausencia de Papa y la administración temporal del Vaticano.
La expectativa global es enorme. Cada votación irá seguida de la tradicional señal de humo: negro si no hay acuerdo, blanco si se ha elegido un nuevo Papa. El mundo estará atento a este simbólico momento, que marcará el futuro del catolicismo.
Este cónclave no solo renovará el liderazgo religioso, sino que también podría definir el rumbo de la Iglesia en temas clave como las reformas internas, el papel de la mujer, y su relación con los grandes desafíos sociales contemporáneos.
La elección del próximo Papa será un acontecimiento seguido minuto a minuto por millones en todo el planeta.