
La tos ferina es una enfermedad altamente contagiosa que puede ser grave en niños pequeños. Para prevenir su propagación, el Ministerio de Salud (Minsa) recomienda cumplir con el esquema de vacunación.
Los niños deben recibir la vacuna pentavalente a los 2, 4 y 6 meses de edad. Luego, deben aplicarse refuerzos con la vacuna DPT al año y medio y a los 4 años. Este esquema protege a los menores contra la tos ferina y otras enfermedades.
Para las gestantes, el Minsa dispone de la vacuna acelular (Tdap), que se aplica entre las 20 y 36 semanas de embarazo. Esta inmunización protege a los bebés recién nacidos, quienes corren mayor riesgo de complicaciones graves.
El Instituto Nacional de Salud (INS) enfatiza la importancia de completar el esquema de vacunación tanto en niños como en mujeres embarazadas. La tos ferina se transmite a través de gotas respiratorias y puede causar síntomas severos, especialmente en bebés menores de 6 meses.
Además de la vacunación, se recomienda tomar medidas preventivas como el lavado frecuente de manos, cubrirse la boca al toser o estornudar y evitar el contacto con personas enfermas.
Las autoridades de salud instan a la población a acudir a los centros de vacunación y asegurarse de que los niños y gestantes reciban las dosis necesarias. La prevención es clave para reducir la propagación de esta enfermedad y proteger a los más vulnerables.