Una joven venezolana identificada como Erika fue hallada sin vida dentro de una maleta en Puente Piedra, Lima. El crimen ocurrió el 5 de abril, cuando varios delincuentes interceptaron el mototaxi en el que se transportaba. Dispararon al chofer y secuestraron a la joven. Al día siguiente, su cuerpo fue encontrado abandonado en una vía que conecta Puente Piedra con Ventanilla Alta.

La identificación de Erika fue posible gracias a los tatuajes que mostraba en sus videos de TikTok. Entre ellos, destacan mariposas en la mano, un rostro de mujer en el brazo derecho y una frase en la pierna que decía: “FAMILIA, llevo conmigo el ejemplo de mi padre, el amor de mi madre y la compañía de mi hija”. También tenía el nombre “Jesús” detrás de la oreja derecha y “Zoraida” en su antebrazo.

Las autoridades investigan si el asesinato está vinculado a una red de trata de personas que opera en la zona norte de Lima. Aunque aún no se ha confirmado, esta hipótesis toma fuerza debido al modo de operación y abandono del cuerpo. La Policía Nacional ha iniciado un operativo de investigación, revisando cámaras de seguridad y recogiendo testimonios en la zona del secuestro.

Erika, según versiones recogidas por medios como Trome, mantenía una relación sentimental con un hombre en Perú, pero se desconoce si tenía familiares cercanos en el país. El caso ha causado gran indignación y pone en evidencia la creciente inseguridad que enfrentan las mujeres migrantes en Lima.

La sociedad exige justicia y medidas urgentes para evitar que estos crímenes sigan ocurriendo. La historia de Erika se suma a una preocupante lista de mujeres víctimas de violencia extrema en el Perú.