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Elon Musk, empresario y aliado de Donald Trump, generó polémica al sugerir el uso de drones para atacar a los cárteles mexicanos de la droga. Su declaración se dio luego de que el Departamento de Estado de EE.UU. los designara como grupos terroristas.
Musk publicó en X (antes Twitter) un documento oficial donde se confirma la inclusión de seis cárteles en la lista negra: Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Noreste, Golfo, Nueva Familia Michoacana y Cárteles Unidos. Además, la medida abarca a la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) y al grupo criminal Tren de Aragua.
Esta decisión responde a una orden ejecutiva firmada por Trump al asumir su mandato, con el fin de endurecer la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, el Gobierno de México ha rechazado repetidamente esta clasificación, advirtiendo que podría justificar una intervención militar estadounidense en su territorio.
Las tensiones entre ambos países aumentaron tras informes de que drones de la CIA han estado vigilando a organizaciones criminales en México para detectar laboratorios de fentanilo. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, afirmó que estos sobrevuelos se realizan con la autorización de su gobierno y descartó temores de una invasión.
Por su parte, Trump defendió la medida, asegurando que “México está gobernado en gran parte por los cárteles”. Estas declaraciones han encendido el debate sobre el papel de EE.UU. en la lucha contra el crimen organizado y el impacto de esta política en las relaciones bilaterales.
