
Desde lo profundo del Vraem, nace Keshet, una marca peruana de chocolate que transforma el cacao en arte. Creado por la familia Asto-García, Keshet combina tradición, sostenibilidad e innovación para producir chocolates finos que ya han brillado en Europa.
Esta historia comenzó en los años 70, cuando Germán y Fara, padres de Lilia Asto, migraron a la selva central para formar parte de un proyecto agrícola. Hoy, su hija Lilia, junto a su esposo Félix García, continúa ese legado desde Puerto Yaneriato – Río Ene, en Junín, con la empresa Agro Industrial Don Germán SAC.
Allí cultivan cacao criollo natural bajo un modelo de agricultura responsable, en armonía con el bosque. De ese entorno nace Keshet, palabra hebrea que significa “arcoíris”, reflejo de la diversidad y esperanza que los inspira.
Cada tableta de Keshet es única. Su sabor se debe a un riguroso proceso de fermentación artesanal, donde el cacao alcanza una complejidad de aromas florales y notas frutales. “Fermentar bien es educar al cacao”, afirma Lilia.
Gracias a esa calidad, Keshet ha ganado premios internacionales en París, incluyendo medallas de plata en el Concurso Internacional de Chocolates de Origen AVPA 2024 por sus tabletas de:
- 70% cacao con azúcar de caña
- 70% cacao con azúcar de coco
- 80% cacao con miel de abeja
Con el respaldo del Gobierno Regional de Junín, Keshet representará nuevamente al Perú en el Salón del Chocolate de París 2025, del 29 de octubre al 2 de noviembre.
Keshet no solo es chocolate. Es identidad, esfuerzo y una historia de amor por la tierra. Cada barra es un tributo al cacao del Vraem y al espíritu resiliente de quienes lo cultivan.
