
El Tribunal Constitucional (TC) del Perú declaró fundada la demanda de hábeas corpus presentada por la defensa de Keiko Fujimori, anulando todas las investigaciones en su contra relacionadas al caso Cócteles.
El fallo deja sin efecto las diligencias iniciadas desde el año 2017, incluyendo la acusación fiscal presentada en 2025. Con esta decisión, el TC ordena al Décimo Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional resolver la situación legal de la lideresa de Fuerza Popular.
En conferencia de prensa, Fujimori celebró el fallo, afirmando que “corrige errores y arbitrariedades” y que la justicia no debe tener colores políticos. Su abogada, Giulliana Loza, aseguró que se violó el principio de legalidad al investigarla por hechos que “no constituían delito”.
A la excandidata presidencial se le atribuía haber recibido aportes ilegales para sus campañas de 2011 y 2016, lo que dio origen a un proceso por presunto lavado de activos y organización criminal.
Fujimori descartó denunciar a los fiscales del caso, aunque dejó abierta la decisión a su partido y a los más de 40 acusados involucrados.
Por su parte, el fiscal José Domingo Pérez pidió suspender audiencias del caso Susana Villarán, para evaluar los alcances del fallo del TC y su impacto en otros procesos.
El Tribunal Constitucional no declaró inocente ni culpable a Keiko Fujimori, pero el fallo marca un punto de inflexión en el proceso judicial más mediático de los últimos años, que dividió opiniones en la escena política nacional.