
El próximo 19 de julio, los caminos del Valle del Mantaro volverán a llenarse de color y tradición. Campesinos de las alturas descenderán con sus llamas cargadas de productos andinos hacia el distrito de Sapallanga, en Huancayo, para participar en el ancestral trueque, una costumbre viva que se mantiene por generaciones.
El trueque es una práctica milenaria que aún sobrevive en los Andes peruanos. No se usa dinero. Todo se basa en el intercambio directo de productos: papas nativas, ocas, habas y chuño se cambian por frutas, maíz, ropa o herramientas. Los participantes llegan desde comunidades altoandinas como Chongos Alto, Cullhuas o Apata.
Esta festividad no solo es un acto económico, sino también cultural y espiritual. Las llamas adornadas con cintas y flores acompañan a los campesinos como símbolo de respeto a la Pachamama. Al llegar a Sapallanga, se reúnen en la plaza principal para realizar el intercambio, cargado de música, danzas y alegría comunal.
El evento atrae cada año a turistas y curiosos. Es una oportunidad para reencontrarse con lo esencial: la solidaridad, el respeto por la tierra y el valor del trabajo colectivo. Además, permite que las comunidades campesinas vendan o intercambien sus productos sin intermediarios.
Las autoridades locales ya preparan la logística para recibir a los visitantes y garantizar la seguridad del evento. La Municipalidad de Sapallanga invita a todos a ser parte de esta experiencia única que revalora la cultura andina.
Este 19 de julio, Sapallanga se convierte en el punto de encuentro entre tradición y economía ancestral. Un evento que, más que un intercambio, es un ritual de identidad.