
Trece trabajadores mineros fueron hallados sin vida en un socavón de la provincia de Pataz, región La Libertad. Las víctimas, entre vigilantes y obreros, fueron atacadas el pasado 26 de abril por criminales que ingresaron a robar mineral. La Policía Nacional logró ubicarlos tras días de búsqueda en un difícil operativo. Ingresaron con sogas, armas y equipos de seguridad hasta el nivel 2250 del socavón Galindo, en el sector Nuevo de Pataz.
Los familiares, que hasta ese momento mantenían la esperanza de encontrarlos con vida, viajaron desde otras provincias y hoy enfrentan no solo el dolor, sino también la incertidumbre económica. Varios de los fallecidos eran el único sustento de sus hogares.
El ataque fue cometido por un grupo armado que ingresó para apropiarse del mineral. La empresa minera Poderosa confirmó que esta nueva tragedia eleva a 39 el número de fallecidos por violencia en la zona desde que comenzó la ola criminal. El Ministerio del Interior ha desplegado unidades de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), especializadas en crimen organizado, secuestros y extorsión. Aún no se han reportado detenidos.
El Gobierno Regional de La Libertad solicitó al Ejecutivo que se evalúe un Estado de Sitio en Pataz como medida extrema para frenar los crímenes. También ofreció ayuda económica a las familias afectadas.
Los cuerpos serán trasladados a la morgue de Trujillo, pero el costo del traslado y los entierros recaerá en los propios familiares. Muchos han solicitado apoyo al Estado, señalando que no cuentan con recursos suficientes para afrontar los gastos.
“Lo único que pedimos es justicia”, señalaron algunos familiares. Entre las víctimas hay jóvenes y padres de familia. La comunidad local está conmocionada.