
La madrugada del 3 de julio de 2025, un trágico accidente en la autovía A‑52, cerca de Cernadilla (Zamora, España), causó la muerte del delantero del Liverpool Diogo Jota (28 años) y su hermano André Silva (26 años), futbolista del Penafiel. El vehículo en el que viajaban, un Lamborghini Urus, salió de la vía tras el reventón de un neumático durante un adelantamiento, volcó y se incendió inmediatamente. Ambos murieron en el acto.
Diogo Jota, recientemente casado con Rute Cardoso hace menos de dos semanas, deja tres hijos. El impacto del accidente conmocionó al mundo del deporte. La Federación Portuguesa decretó luto oficial y solicitó un minuto de silencio en un partido de la Eurocopa femenina como homenaje. Liverpool FC confirmó el fallecimiento, expresó su devastación y pidió respeto para la familia.
Las condolencias llegaron desde todos los ámbitos: compañeros de equipo, entrenadores, exjugadores y figuras globales del deporte. Tributos emotivos vinieron de Cristiano Ronaldo, Jürgen Klopp, UEFA, Premier League y la Eurocopa.
Diogo Jota dejó una huella imborrable: 65 tantos en 182 partidos con Liverpool, campeón de la Premier League 2024/25, FA Cup, League Cup y Nations League con Portugal. Su hermano André, promesa emergente del Penafiel, también dejó una carrera prometedora. Ambos serán recordados como dos jóvenes talentos y campeones.
Este doble fallecimiento prematuro destaca la fragilidad de la vida y marca un día de luto para el fútbol. Diogo y André partieron demasiado pronto, pero su legado de pasión, talento y entrega permanecerá en la memoria del deporte mundial. Hoy, el fútbol se une en duelo y rinde homenaje a dos estrellas que se apagaron en un instante. Sus nombres resonarán siempre en los corazones de fans y compañeros.