Chile despide con dolor a seis trabajadores de Codelco. Un derrumbe bajo tierra acabó con sus vidas tras un sismo de magnitud 4,2 pasado el 31 de julio de 2025, en la División Andesita de la mina más grande del mundo.
La búsqueda duró más de 48 horas. Primero hallaron a Paulo Marín Tapia. Luego aparecieron los cuerpos de los cinco mineros que estaban desaparecidos a 900 metros de profundidad.
Familiares y vecinos encendieron velas y depositaron fotos frente al ingreso a la mina. Realizaron vigilias en memoria de las víctimas con muestras de unión y profundo dolor.
En honor a los fallecidos, el presidente Gabriel Boric decretó tres días de duelo nacional. Exigió justicia y claridad al gobierno y a los responsables de Codelco.
La empresa paralizó las labores subterráneas por seguridad y envió equipos técnicos nacionales e internacionales para investigar el accidente.
Sernageomin y la Fiscalía Regional de O’Higgins abrieron una investigación penal por cuasidelito de homicidio. Se evalúa si el temblor fue natural o inducido por las labores de perforación minera.
Nueve trabajadores resultaron heridos en el incidente. Se encuentran fuera de peligro, atendidos en hospitales de Rancagua, cerca de la mina.
El accidente recuerda el rescate de los 33 mineros de San José. Pero esta vez, terminó en tragedia. El país exige ahora cambio real en protocolos de seguridad minera.
