San Juan de Lurigancho vuelve a ser escenario de terror. Desconocidos dejaron una granada dentro de una caja frente al penal Miguel Castro Castro, acompañada de un mensaje extorsivo. Vecinos alertaron a la Policía, y la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) neutralizó el artefacto sin incidentes.

El mensaje, dirigido al jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), denunciaba corrupción dentro del penal de Challapalca, señalando que los internos siguen extorsionando desde prisión. También exigía la destitución de funcionarios corruptos.

Las autoridades iniciaron una investigación preliminar por extorsión y coacción en agravio del Estado. Se están revisando las cámaras de seguridad para identificar a los responsables.

No es la primera vez que ocurre un hecho similar. En enero, una granada con un mensaje amenazante fue hallada en el mismo penal. En aquella ocasión, el texto advertía que un interno condenado por extorsión seguía operando desde prisión y amenazaba con hacer explotar el penal si no se tomaban medidas.

Testigos señalaron que dos hombres en motocicleta dejaron el paquete y dispararon al aire antes de huir. La UDEX desactivó el explosivo sin que detonara.

Este nuevo incidente genera preocupación en la ciudadanía, especialmente en un contexto de estado de emergencia por el incremento de la delincuencia en Lima. Las autoridades han reforzado la seguridad en la zona y continúan con las investigaciones para dar con los responsables de estos actos delictivos.

La situación en los penales peruanos sigue siendo un desafío, con denuncias constantes sobre el uso de celulares para extorsionar desde el interior. Los ciudadanos exigen respuestas y mayor control por parte de las autoridades.