
Fayza Lamari es mucho más que la madre de Kylian Mbappé: es su líder, estratega y agente en la sombra. Nacida en Bondy en 1974, con raíces argelinas, fue una figura destacada del balonmano y luego se formó en educación. Cuando Mbappé tenía 15 años y firmó con Monaco, ella dejó su trabajo para asumir su gestión profesional: imagen, comunicación, contratos.
Es una negociadora brillante e intransigente. Ha enfrentado directivos de clubes como Nasser Al-Khelaïfi y Florentino Pérez cara a cara. En una anécdota reveladora, durante una prueba de Mbappé en Chelsea, rechazó volver sin una oferta inmediata; confiaba en su valor.
Es pieza clave del imperio empresarial familiar. Dirige o preside Interconnected Venture (antes KEWJF), que incluye empresas como Saziley Communication, Zebra Valley, y una inmobiliaria familiar. También es la responsable de la fundación Inspired by KM, que apoya a jóvenes en riesgo. Impuso que Mbappé destine el 30 % de sus ingresos a esa causa.
Su estructura empresarial crece ahora en Madrid tras el fichaje de Mbappé por el Real Madrid. Interconnected Venture abre oficinas en la capital española para fortalecer su presencia.
Fayza Lamari ha pasado de actuar en las sombras a ubicarse como una de las figuras más influyentes del fútbol moderno. Combina mano firme, visión estratégica y pasión. Defiende los intereses de su hijo mientras construye un legado más allá del campo. Con ella al mando, Mbappé no solo brilla como jugador, sino como proyecto integral de marca, filantropía y poder femenino en el deporte.