
La zona conocida como Echadero ha sido declarada inhabilitada por las autoridades municipales debido a que no cuenta con servicios básicos como agua potable ni desagüe. Esta decisión se tomó tras una evaluación técnica que determinó que vivir en ese espacio representa un riesgo sanitario.
Según el informe, la falta de servicios genera condiciones insalubres que afectan directamente la salud de los vecinos. El lugar no cuenta con infraestructura adecuada, y se han detectado focos de contaminación. Además, no existen sistemas de evacuación de aguas residuales ni conexiones seguras para consumo humano.
La municipalidad anunció que no se permitirá más construcción en el área. También señaló que no se emitirán licencias de edificación ni autorizaciones hasta que se garanticen los servicios de agua y alcantarillado.
Vecinos que ya habitan la zona mostraron preocupación por su situación legal y de vivienda. Algunos afirmaron desconocer la situación cuando adquirieron los terrenos. Ante esto, se realizará un censo para identificar cuántas familias viven en Echadero y así coordinar con Sedapal y otras entidades posibles soluciones.
Los especialistas recalcaron que ningún espacio urbano puede ser considerado habitable sin servicios básicos. El acceso al agua potable y a un sistema de desagüe no solo es un requisito legal, sino un derecho fundamental que garantiza condiciones dignas y seguras para las personas.
Esta medida también busca prevenir la expansión desordenada de zonas informales, que muchas veces carecen de planificación urbana y afectan el desarrollo sostenible de las ciudades.