El Perú regresará a un Congreso bicameral el 28 de julio de 2026, con 130 diputados y 60 senadores tras una reforma constitucional de marzo de 2024. Esta estructura retoma un sistema que operó desde la independencia hasta 1992, cuando fue reemplazado por uno unicameral tras el autogolpe de Fujimori. La Ley 31988 reinstala el Senado y preserva la Cámara de Diputados, ambos con mandatos de cinco años y reelección inmediata permitida.

La Cámara de Diputados tendrá 130 miembros que aprobarán leyes, fiscalizarán al Ejecutivo y podrán ejercer funciones de interpelación y censura. El Senado, con 60 integrantes elegidos por circunscripciones, revisará normativa, designará autoridades clave como magistrados y contralor, y autorizará decisiones presidenciales significativas .

Las elecciones para ambos cuerpos se realizarán en abril de 2026, junto con las presidenciales, según el cronograma del Decreto Supremo Nº 039‑2025‑PCM. La presidencia del Congreso alternará entre los titulares de cada cámara, fortaleciendo su dinámica interna.

La reforma modifica decenas de artículos constitucionales y leyes orgánicas, incluidas las normas electorales, para adaptar la estructura bicameral. Si bien promotores argumentan que esto mejora calidad legislativa y representación, se plantean preocupaciones: mayor gasto, burocracia y posible complejidad en la toma de decisiones .

Todavía hay escepticismo frente al impacto real. El referéndum de 2018 rechazó en masa esta reforma, aunque el Congreso avanzó con la aprobación de 91 votos en 2024 . Especialistas destacan que el filtro legislativo del Senado puede elevar la calidad jurídica, pero también advierten sobre riesgos de incremento del gasto público y falta de eficacia .

En resumen: julio de 2026 marcará el inicio de un nuevo modelo parlamentario con 130 diputados y 60 senadores, un cambio profundo en la vida política del Perú.