El exmandatario Pedro Castillo decidió no hablar durante su audiencia del juicio oral este viernes 20 por el caso del intento de golpe de Estado de diciembre de 2022, según informó su defensa a los jueces. Decidió callar y no responder ni presentar argumentos, tras calificar el proceso como una “pantomima” y rechazar la defensa pública.

Castillo enfrenta cargos por rebelión, abuso de autoridad y perturbación a la tranquilidad pública, con una petición fiscal de 34 años de prisión. Rechaza las acusaciones, asegura que es víctima de un proceso “politizado” e insiste en que actuó por el pueblo.

Durante las sesiones anteriores, intentó retirarse de la sala y atribuyó al juicio la intención de desacreditarlo. Pese a esto, el tribunal ordenó su permanencia bajo advertencia de posibles medidas coercitivas. También se negó a recibir abogado público.

Desde su detención en diciembre 2022 y mientras sigue en huelga de hambre, Castillo se aferra a su estrategia de silencio, apoyada por su defensa y por especialistas que indican que callar es un derecho, aunque podría influir en la percepción de los jueces.

El juicio, iniciado el 4 de marzo de 2025 en el penal Barbadillo, incluye a exfuncionarios como Betssy Chávez, Aníbal Torres, Willy Huerta y oficiales policiales. La Fiscalía busca también una reparación civil de más de S/ 65 millones.

El proceso sigue con audiencia tras audiencia, testigos y cuestionamientos sobre la imparcialidad del tribunal. La audiencia de este viernes 20 es otra etapa crítica, mientras Castillo mantiene su postura: permanecer en silencio, sin defenderse ni colaborar. Una decisión que podría cambiar la dinámica del juicio y atraer la mirada nacional e internacional sobre la justicia en el Perú.