
Este sábado, comerciantes informales en Huancayo tumbaron bloques de concreto instalados en la intersección del jirón Ica con avenida Ferrocarril. La municipalidad los colocó para frenar el crecimiento del comercio ambulatorio, pero los vendedores reaccionaron derribándolos bajo la noche, manteniendo el control del lugar. Este acto refleja la resistencia del comercio informal y las dificultades para ordenarlo. El gerente de Promoción Económica, Edwin Chamorro, calificó la acción como vandalismo, anunció denuncias formales y exhortó a cuidar el bien público. La gerente de Seguridad Ciudadana, Patricia Alcántara, confirmó que cuentan con grabaciones que ayudarán a identificar a los responsables. Mientras tanto, la comuna refuerza la vigilancia y asegura que replicará estas intervenciones en otros puntos críticos del centro de Huancayo.
El comercio informal continúa dominando veredas y pistas en el corazón de la ciudad. Según Huanca York Times, pese a las promesas de reubicación y capacitación de comerciantes, el plan municipal no ha sido efectivo. Vendedores incluso utilizaron un camión de la Policía Municipal como mostrador improvisado. Las principales avenidas afectadas incluyen Ica, Piura, Pachitea, Cajamarca y Ferrocarril. La informalidad afecta el tránsito peatonal, la imagen urbana y la movilidad.
En respuesta, el municipio se defiende anunciando que las acciones continuarán. El uso de bloquetas es una medida típica de contención, pero su efectividad depende del control constante. El conflicto refleja una batalla entre autoridad y supervivencia económica. El reto municipal es reubicar a los comerciantes y ofrecer alternativas sostenibles. Solo así se puede recuperar el espacio público sin recurrir al uso exclusivo de medidas coercitivas con bloquetas. Este enfrentamiento deja claro que en Huancayo, mientras no haya propuestas claras para la informalidad, los derribos seguirán.