
Betssy Chávez, ex presidenta del Consejo de Ministros, fue trasladada de emergencia al Hospital María Auxiliadora por complicaciones de salud derivadas de una huelga de hambre seca.
La exfuncionaria se encuentra recluida en el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos bajo prisión preventiva por su presunta participación en el intento de golpe de Estado de diciembre de 2022.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) explicó que el traslado fue una medida preventiva y respondió a una recomendación médica. El objetivo, según indicaron, es garantizar un monitoreo clínico constante y evitar riesgos mayores para su salud.
El abogado de Chávez, Raúl Noblecilla, declaró que su defendida se encuentra en un estado delicado y responsabilizó directamente al gobierno de Dina Boluarte por su situación actual. Afirmó que la huelga de hambre es una forma de protesta ante lo que considera una persecución política.
Desde que se inició la protesta, el personal médico del penal ha realizado evaluaciones constantes. Sin embargo, debido al deterioro de su condición física, se consideró necesario su traslado a un centro hospitalario. A pesar de esto, no se ha difundido un parte médico oficial, lo que ha generado incertidumbre sobre la gravedad real de su estado.
El caso ha encendido nuevamente el debate político, con sectores que exigen mayor transparencia sobre la situación de Chávez y el respeto a sus derechos humanos durante el proceso judicial.
La medida adoptada por el INPE se enmarca en los protocolos establecidos para estos casos. Se espera que en las próximas horas se emita un informe médico actualizado. Mientras tanto, la salud de Chávez y su protesta siguen siendo temas sensibles dentro del escenario político nacional.