Italia anunció un plan histórico para otorgar 497 550 visas de trabajo a ciudadanos no pertenecientes a la UE entre 2026 y 2028. El gobierno de Giorgia Meloni apuntala esta estrategia para paliar la grave escasez de mano de obra en sectores clave como agricultura, turismo, construcción y salud. En 2026 se iniciará con 164 850 permisos, y los restantes se entregarán entre 2027 y 2028.

El programa responde al envejecimiento poblacional. En 2024 Italia registró un déficit de 281 000 nacimientos frente a muertes, y la población cayó en 37 000 habitantes. Ante esta crisis demográfica, se proyecta necesitar 10 millones de inmigrantes para 2050.

El objetivo es regularizar el ingreso de trabajadores legales y evitar la migración irregular. Las visas cubrirán empleos estacionales y permanentes: 267 000 en agricultura y turismo, y 230 550 en roles no estacionales y autónomos. Las solicitudes deben presentarse mediante el tradicional Decreto Flussi, que exige oferta laboral y permisos (“Nulla Osta”) tramitados por el empleador italiano.

Pese al apoyo de gremios como Coldiretti, los sindicatos advierten que muchas visas nunca se utilizan; la tasa de conversión de permisos a residencia fue solo del 7.5 – 7.8 % en 2023–2024. También alertan sobre trabas burocráticas y posibles abusos por parte de intermediarios .

Para peruanos, el plan representa una oportunidad real. Más de 96 000 peruanos ya residen en Italia. La visa laboral abre una puerta legal para acceder a sectores con alta demanda y regularizar su situación migratoria .