
Expertos han emitido una alerta sobre la posibilidad de un terremoto de magnitud 8 en el sur del Perú, tras una serie de enjambres sísmicos registrados en el norte de Chile. Estos eventos sísmicos han incrementado la preocupación en las regiones peruanas de Tacna, Moquegua y Arequipa, áreas que comparten una zona de subducción activa con Chile, donde la placa de Nazca se desliza bajo la placa Sudamericana.
El Centro Sismológico Nacional de Chile (CSN) ha estimado un 65% de probabilidad de que ocurra un terremoto de magnitud 8 o superior en la región para el año 2026. Este cálculo se basa en patrones históricos de actividad sísmica, donde los terremotos de esta magnitud ocurren en promedio cada 12 años. El último evento significativo fue en 2015 en Coquimbo, con una magnitud de 8.4.
En Perú, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) ha identificado una acumulación de energía sísmica en la costa central, especialmente entre Pisco y Casma, conocida como la Zona de Máximo Acoplamiento Sísmico (ZMAS). Esta área no ha registrado actividad sísmica significativa en los últimos años, lo que aumenta la posibilidad de un megaterremoto de magnitud superior a 8.5.
Ante esta situación, las autoridades de ambos países instan a la población a estar preparada, participando en simulacros y actualizando planes de emergencia. La prevención y la educación son clave para mitigar los riesgos asociados a estos fenómenos naturales.