
El Día del Padre en Lima y Callao se vio interrumpido por un sismo de magnitud 6.1 que sorprendió a miles de familias mientras celebraban en sus hogares y restaurantes. El temblor, que ocurrió en horas de la tarde, generó pánico y provocó escenas de angustia en diferentes distritos de la capital y del puerto del Callao.
Muchos salieron a las calles en busca de seguridad, y las redes sociales se llenaron rápidamente de reportes, videos y mensajes sobre el movimiento telúrico. Algunos inmuebles sufrieron daños leves, especialmente en zonas vulnerables, y se registraron cortes de luz temporales en ciertas áreas.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) confirmó la magnitud del sismo y recordó a la población la importancia de mantener la calma y seguir protocolos de evacuación. Las autoridades realizaron inspecciones para evaluar los daños estructurales y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Este evento resalta la necesidad de estar siempre preparados ante desastres naturales, especialmente en una ciudad como Lima, ubicada en una zona altamente sísmica.
A pesar del susto, no se reportaron víctimas fatales, pero el temor quedó marcado en muchas familias. El sismo fue un recordatorio claro de que la prevención salva vidas y que la cultura sísmica debe reforzarse constantemente.
Mantente informado, revisa tu mochila de emergencia y conversa con tu familia sobre planes de evacuación. Nunca sabemos cuándo puede ocurrir el próximo temblor, pero sí podemos estar listos para actuar.