Petroperú anunció la venta de 55 inmuebles como parte de su reestructuración. Sin embargo, el edificio de San Isidro no está en la lista. El presidente de la empresa, Alejandro Narváez, justificó esta decisión afirmando que el 70% de los negocios de la petrolera se manejan en Lima.

Esta venta responde a un decreto de urgencia aprobado en 2023, que ordena la venta de activos improductivos. Según Narváez, estos inmuebles no generan valor ni riqueza para la empresa, por lo que serán vendidos a través de Proinversión en un plazo de 16 meses.

A pesar de que la petrolera registró pérdidas superiores a los US$800 millones el año pasado, el funcionario aseguró que Petroperú no está quebrado. Además, proyectan alcanzar una cuota de mercado del 38% en 2025.

Otro punto polémico es el cambio de logo que planea la empresa. Aunque Narváez no detalló el costo de esta modificación, defendió la inversión señalando que es una estrategia de marketing que generará retornos.

El anuncio de la venta de inmuebles y la renovación del logo ha generado opiniones divididas. Mientras algunos consideran que la medida es necesaria para sanear las finanzas de la petrolera, otros critican que la empresa siga invirtiendo en aspectos no prioritarios en medio de una crisis financiera.