
El alcalde de Pataz, Aldo Mariño, criticó duramente al presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, por su respuesta al asesinato de 13 trabajadores mineros en La Libertad. Mariño afirmó que el premier “está en cualquier país, menos en el Perú”, señalando una desconexión total con la realidad de la provincia.
Los mineros, secuestrados el 25 de abril, fueron hallados muertos en un socavón días después. Familiares y autoridades locales denunciaron la falta de acción inmediata por parte del Gobierno, a pesar de que la región está en estado de emergencia desde febrero de 2024 debido a la violencia de mafias mineras.
Mariño, en su visita a Lima para reunirse con la presidenta Dina Boluarte, expresó su indignación por la indiferencia del Ejecutivo. “Si hubiera sido alguien de su familia, estoy seguro de que habría actuado desde el primer día”, declaró.
El alcalde exigió medidas concretas, como la implementación de una comisaría y el envío inmediato de más personal de seguridad. “Ya es hora de la pena de muerte, no hay otro camino para estos criminales”, sentenció, reflejando la desesperación de una comunidad que se siente abandonada.
La situación en Pataz es crítica. Desde 2020, al menos 39 trabajadores han sido asesinados por bandas criminales vinculadas a la minería ilegal . A pesar de la presencia militar y policial, la violencia persiste, y las autoridades locales claman por una respuesta efectiva y urgente del Gobierno central.