
Hayao Miyazaki, el legendario director de Studio Ghibli, ha expresado su rechazo a la nueva función de ChatGPT que permite generar imágenes con el estilo del reconocido estudio japonés.
En los últimos días, redes sociales se han llenado de ilustraciones creadas por IA que imitan el arte de películas icónicas como El Viaje de Chihiro o Mi Vecino Totoro. Sin embargo, lejos de verlo como un homenaje, Ghibli ha tomado acciones legales contra OpenAI.
El estudio japonés argumenta que la función “Gib Studio LLC”, utilizada para generar estas imágenes, viola sus derechos de autor, ya que presenta una similitud del 30% con sus diseños originales. En una notificación enviada a OpenAI, exigieron el cese inmediato de esta herramienta.
Miyazaki nunca ha sido fanático de la inteligencia artificial. En 2016, calificó la animación generada por IA como “una afrenta a la vida misma” y aseguró que nunca la usaría en sus películas. Ahora, su postura se mantiene firme ante la irrupción de ChatGPT en el mundo del arte.
A pesar de la advertencia legal, miles de usuarios continúan utilizando la IA para crear imágenes inspiradas en el universo Ghibli. Esto ha reavivado el debate sobre el uso de la inteligencia artificial en el arte y los derechos de autor en la era digital.
Mientras la polémica sigue creciendo, la pregunta es clara: ¿podrán los estudios tradicionales frenar el avance de la IA en la animación?