
El mundo de la literatura está de luto. Este domingo, falleció en Lima el escritor Mario Vargas Llosa, a los 89 años. El autor peruano, ganador del Premio Nobel de Literatura 2010, dejó un legado inmortal en las letras iberoamericanas.
La noticia fue confirmada por sus hijos mediante un comunicado difundido en la red social X (antes Twitter). “Con profundo dolor hacemos público que nuestro padre ha fallecido hoy en Lima. Sus restos serán incinerados, como era su voluntad”, señalaron.
La familia pidió respeto y privacidad. No habrá ceremonia pública. La despedida será íntima, solo con amigos cercanos y familiares.
Desde el Gobierno peruano, la presidenta Dina Boluarte expresó sus condolencias: “Su genio intelectual y su vastísima obra permanecerán como legado imperecedero”.
Vargas Llosa fue parte fundamental del Boom latinoamericano en los años 60, junto a autores como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes. Su estilo directo, apasionado y crítico dejó huella en obras como La ciudad y los perros, Conversación en la Catedral y La fiesta del chivo.
Nacido en Arequipa, en 1936, Vargas Llosa vivió entre Europa y América Latina. En 2022 volvió a su departamento en Lima, donde retomó su relación con Patricia Llosa, su esposa.
El Nobel de Literatura lo destacó por su “cartografía de las estructuras del poder” y su capacidad para retratar la resistencia del individuo. Su obra cruzó géneros, desde novelas históricas hasta thrillers y relatos autobiográficos.
Hoy, el Perú y el mundo despiden a una voz brillante. Vargas Llosa se va, pero su palabra queda viva en cada página.