
El presidente del Perú, José Jerí, encabezó esta madrugada una requisa en el penal Ancón I, en una de sus primeras actividades oficiales. El operativo tuvo como objetivo frenar los delitos de extorsión y sicariato que se gestan desde los penales, informó el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
La acción estuvo acompañada por el comandante general de la Policía Nacional, Óscar Arriola, y el jefe del INPE, Iván Paredes Yataco. De forma simultánea, se realizaron operativos en los penales de Lurigancho, Trujillo y Challapalca, donde se hallaron celulares, chips, cargadores, armas punzocortantes y droga.
El mandatario no brindó declaraciones tras el operativo; sin embargo, el general Arriola señaló que el presidente Jerí ha solicitado a la PNP “mano dura” para desarticular incluso las organizaciones criminales más ocultas.
Por otro lado, el jefe del INPE informó que se ampliará un pabellón del penal Ancón I con medidas extremas de seguridad, diseñado para albergar a los internos más peligrosos del país. Este espacio tendrá restricción total de visitas y comunicaciones, con el fin de impedir que los líderes criminales sigan operando desde prisión.
El operativo marca el inicio de una nueva política penitenciaria y de seguridad nacional, con el compromiso del gobierno de José Jerí de enfrentar la delincuencia y recuperar la autoridad en los penales del país.
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