Durante una audiencia en el penal de Barbadillo, el expresidente Pedro Castillo rechazó las críticas por el elevado número de visitas que recibe casi a diario. Negó tener una oficina en prisión y defendió su derecho a reunirse con quienes lo apoyan.

El exmandatario, investigado por intento de autogolpe y otros delitos, respondió a quienes cuestionan su actividad dentro del penal. “Yo también tengo derecho a recibir visitas, como lo hizo Alberto Fujimori”, declaró. Castillo comparó su situación con la del exdictador, señalando que él también recibió en su momento a jueces, fiscales, congresistas y empresarios, incluso estando encarcelado.

Según registros oficiales, Pedro Castillo ha recibido hasta diez personas en un solo día. Entre sus visitantes están exministros, congresistas, abogados, familiares y miembros de su partido político. Además, anunció que continuará recibiendo a empresarios, embajadores y expresidentes de países hermanos.

El exjefe de Estado remarcó que esas reuniones no vulneran ninguna norma, y que son parte de su derecho a la defensa y a mantenerse informado sobre lo que ocurre en el país. También indicó que las visitas no son secretas y que todas están registradas de forma oficial.

Esta declaración ocurre en medio de su juicio oral por el fallido autogolpe del 7 de diciembre de 2022, cuando intentó disolver el Congreso y fue destituido poco después. Castillo sigue enfrentando procesos judiciales por corrupción y abuso de poder.

Las críticas surgen por la percepción de que goza de privilegios indebidos dentro de la prisión, pero su defensa insiste en que se trata de un trato justo y legal. El caso sigue generando controversia nacional.