El expresidente Pedro Castillo enfrenta un juicio histórico en Perú por su intento fallido de disolver el Congreso el 7 de diciembre de 2022. La Fiscalía lo acusa de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública, solicitando una pena de 34 años de prisión. El juicio se desarrolla en el penal de Barbadillo, donde Castillo cumple prisión preventiva desde su arresto tras el fallido intento de autogolpe. La Fiscalía ha presentado más de 75 pruebas documentales y testimonios para sustentar su acusación.

Además de Castillo, también son juzgados sus exministros Betssy Chávez, Aníbal Torres y Willy Huerta, acusados de coautoría en los delitos mencionados. La Fiscalía solicita 25 años de prisión para Chávez y Huerta, y 15 años para Torres.

Durante las audiencias, Castillo ha negado los cargos, afirmando que su destitución fue ilegal y que es víctima de una conspiración política. Se ha declarado como un “presidente constitucional secuestrado” y ha cuestionado la legitimidad del proceso judicial en su contra.

El juicio ha generado gran atención mediática y debate público en Perú, siendo considerado un caso sin precedentes en la historia del país. La próxima audiencia está programada para el jueves 22 de mayo de 2025.