Una nueva tendencia en el mundo de la moda peruana ha generado controversia: carteras de rafia inspiradas en las tradicionales bolsas de mercado, con precios que superan los S/600. Esta propuesta de lujo ha sido impulsada por la diseñadora Meche Correa y su hija Ali Rapp, quienes han reinterpretado un objeto cotidiano para convertirlo en una pieza de alta costura.

Las carteras, elaboradas con materiales de alta calidad y técnicas artesanales, buscan rendir homenaje a la cultura peruana. Sin embargo, la comunidad ha reaccionado dividida: mientras algunos celebran la innovación y la valorización de lo popular, otros critican lo que consideran una apropiación cultural y una inflación del valor de un objeto común.

En una entrevista con Reporte Semanal, Ali Rapp defendió la propuesta, argumentando que se trata de una revalorización estética y cultural, no de una explotación comercial. Destacó que la intención es elevar la percepción de las artesanías peruanas y posicionarlas en el mercado internacional.

La polémica ha trascendido las redes sociales, donde usuarios han expresado sus opiniones a través de memes, comentarios y videos. La discusión plantea interrogantes sobre el valor de la cultura, el arte y la moda en un contexto globalizado.

Esta tendencia invita a reflexionar sobre cómo los elementos tradicionales pueden ser reinterpretados y comercializados sin perder su esencia cultural. La conversación continúa abierta, y la moda peruana se encuentra en el centro de un debate que va más allá de las pasarelas.