
Lo que se sabía del caso:
- Desde 2023, víctima periodistas como Manuela Camacho, Ximena Carrasco y Trilce Reyes
- Usaba cuentas falsas en WhatsApp y Telegram para enviar mensajes sexuales y amenazas
- En junio de 2025, el Ministerio Público logró que se dictaran 18 meses de prisión preventiva por riesgo de fuga y obstrucción.
Cómo ocurrió su detención
El Poder Judicial emitió la orden preventiva el 6 de junio. Hoy, la PNP lo capturó en Lima.
La Fiscalía sostiene que usaba redes para acosar y extorsionar sexualmente.
Qué viene ahora
- Está en medicina legal y será derivado al INPE para cumplir prisión preventiva.
- Las víctimas esperan mayor protección y justicia efectiva. El caso alerta sobre la violencia digital a periodistas.
Hialmar Enrique Laynes Sánchez, acusado de acosar y extorsionar a periodistas peruanas, fue capturado actualmente por la Policía Nacional de Perú tras una orden de prisión preventiva por 18 meses emitida el 6 de junio. Este acusado utilizaba redes sociales como WhatsApp y Telegram con cuentas falsas para añadir a comunicadoras —entre ellas Manuela Camacho, Ximena Carrasco y Trilce Reyes— a chats privados, desde donde enviaba mensajes sexuales explícitos y amenazas con la intención de generar encuentros íntimos. La Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos de Lima Centro argumentó la medida cautelar por riesgo de fuga y obstrucción al proceso judicial
El caso, iniciado en 2023, incluye muestras forenses de dispositivos electrónicos e informes técnicos que validan el patrón de acoso digital sistemático. Pese a una primera detención en agosto de 2024, obtenía libertad condicional, pero tras incumplir las restricciones volvió a quedar prófugo por casi un año .
La orden ejecutada hoy por la PNP y el cumplimiento de la detención en medicina legal seguida por su declaración al Instituto Nacional Penitenciario forman parte del avance del proceso. Las afectadas y sus colectivos exigen mayor legislación que contemple la violencia digital y proteja efectivamente a periodistas. Esta detención representa un precedente clave para combatir el acoso tecnológico y la coacción sexual hacia comunicadores.