
La Fiscalía ha iniciado una serie de allanamientos en diversos inmuebles vinculados a presuntas irregularidades en las contrataciones del programa Qali Warma, la iniciativa estatal de alimentación escolar. Entre los lugares intervenidos destaca la vivienda de Michael Burga, hijo del fallecido empresario Nilo Burga, expropietario de Frigoinca, una empresa que supuestamente participó en licitaciones del programa.
Las autoridades inspeccionan minuciosamente documentos, contratos y equipos electrónicos con el fin de recabar pruebas. El objetivo es esclarecer si existió una red de fraude en contrataciones públicas que favoreció a empresas privadas durante los procesos de contratación de Qali Warma.
Con estos allanamientos, la Fiscalía pretende desarticular supuestas prácticas corruptas y garantizar la transparencia en un programa que atiende a miles de niños en todo el país. El caso ha generado gran expectación política y social, debido a las implicaciones económicas y el vínculo familiar con figuras empresariales reconocidas.
La investigación se desarrolla en un contexto de creciente presión pública por la lucha contra la corrupción en programas estatales. Hasta el momento, no se han reportado detenciones, pero las autoridades han advertido que no se excluirá a ninguna persona ni empresa involucrada.
Este nuevo impulso en las pesquisas promete poner al descubierto más detalles sobre las operaciones contratistas del programa. La Fiscalía ha anunciado que, tras estos procedimientos, presentará un informe preliminar con hallazgos y posibles responsables. El caso Qali Warma se convierte así en un ejemplo de la fiscalización de fondos públicos para garantizar una buena gestión y evitar malas prácticas.