
Gustavo Adrianzén presentó su renuncia irrevocable a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) del Perú. Esta decisión se da en medio de una creciente crisis política, tras el asesinato de 13 trabajadores en una mina de Pataz, La Libertad, y ante su inminente censura en el Congreso.
Durante una declaración oficial junto a la presidenta Dina Boluarte y el resto del gabinete, Adrianzén expresó: “Pensando en los altos intereses de la patria, me asiste hoy el deber de presentar mi renuncia irrevocable al cargo de presidente del Consejo de Ministros”. La presión política y el rechazo de las bancadas parlamentarias sellaron su salida.
La renuncia no fue un hecho aislado. También se produjeron cambios clave en el gabinete. José Antonio Salardi fue reemplazado en el Ministerio de Economía por Raúl Pérez Reyes, quien deja así el Ministerio de Transportes. Asimismo, Carlos Malaver Odías, general PNP en retiro, asumió el Ministerio del Interior, en lugar de Julio Díaz Zulueta.
La renuncia de Adrianzén refleja una situación tensa en Palacio. Las bancadas ya habían decidido su censura tras los cuestionamientos por la falta de reacción del Ejecutivo frente al crimen en la mina. Pese al cambio de ministros ocurrido el martes, el Congreso no modificó su postura.
El país enfrenta una profunda crisis política y de seguridad. Las decisiones del Gobierno no han logrado frenar el descontento social ni restaurar la confianza. Mientras tanto, la población exige respuestas claras y acciones firmes frente a la violencia que azota varias regiones del país.
La salida de Adrianzén marca un punto crítico para la gestión de Boluarte. Se espera la designación de un nuevo premier en las próximas horas.