
Fuente / Foto de facebook – vision regional / https://www.facebook.com/chamorrobetty
La comunidad de Muquiyauyo, en Jauja, vive momentos de dolor e indignación tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Lucía Retoblo Espinoza, joven madre de 18 años. El trágico descubrimiento ocurrió luego de su desaparición la noche del sábado 17 de mayo, tras asistir brevemente a una fiesta de quince años en su localidad.
Lucía fue encontrada muerta y desnuda, lo que levantó sospechas de un posible crimen violento. Su caso tomó un giro escalofriante cuando su hijo de tres años regresó solo a casa con la chaqueta manchada de sangre y repitiendo una frase que rompió corazones: “Lucía ha muerto”.
Su madre, Isabela, relató que ambas estaban en la fiesta, pero que Lucía salió temprano con su hijo. A las 2:00 a.m., al volver a casa, Isabela descubrió que su hija no había regresado. Al poco tiempo, el niño apareció solo, lo que activó la alerta familiar.
Horas más tarde, encontraron zapatillas bajo la cama y huellas de sangre cerca de la vivienda, lo que fortaleció las sospechas. La policía detuvo a Esteban Rojas Crispín, padrastro de la víctima, como principal sospechoso. Actualmente, se realizan pericias para determinar la causa exacta de la muerte.
La Fiscalía de Jauja está al frente de las investigaciones y la comunidad exige justicia inmediata. Las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo a la familia y pedidos de que este caso no quede impune.
Este caso ha remecido a toda la región central del Perú. La historia de Lucía, una joven madre con un futuro por delante, se ha convertido en símbolo de lucha por la justicia y contra la violencia de género.