
El atentado contra Agua Marina durante su concierto en Chorrillos, que dejó cuatro músicos heridos, ha encendido las alarmas en el país. Desde Huancayo, la agrupación Andu se sumó al reclamo nacional y expresó su indignación ante la creciente ola de delincuencia que golpea al sector artístico peruano.
David Valdez, director de la banda, calificó la situación como “fuera de control” y criticó duramente al Ministerio del Interior y a la Policía Nacional del Perú por no garantizar la seguridad en los eventos públicos. “Somos artistas que trabajamos honestamente. Estamos en las carreteras, en los escenarios, y no tenemos protección. Parece que estamos viviendo otra vez los años del terrorismo”, expresó con indignación.
Valdez también relató que hace pocos días compartieron escenario con Agua Marina en La Merced, donde la presencia policial fue mínima. “Solo había cuatro policías en la entrada del local, y dentro solo seguridad privada sin armas. En el escenario estamos expuestos desde todos los ángulos”, señaló.
La declaración de Andu se suma a la ola de reclamos de agrupaciones como Grupo 5, Corazón Serrano, Armonía 10 y Zaperoko, que exigen al Gobierno de Dina Boluarte tomar medidas urgentes para frenar la inseguridad ciudadana y las extorsiones que amenazan a músicos y empresarios del espectáculo.
El clamor del gremio musical es claro: el arte no puede seguir siendo víctima del crimen. El país entero pide respuestas y acciones inmediatas para devolver la paz y la confianza a los escenarios del Perú.