Nepal vive un momento histórico tras la juramentación de Sushila Karki como primera ministra, convirtiéndose en la primera mujer en asumir la jefatura de Gobierno en este país del Himalaya. La magistrada de 73 años, reconocida por haber presidido el Tribunal Supremo, tomó posesión del cargo el viernes 12 en una ceremonia solemne ante el presidente Ram Chandra Paudel.

El nombramiento de Karki ocurre en un contexto de gran tensión social. Durante la última semana, violentas protestas lideradas por jóvenes de la llamada Generación Z obligaron a dimitir a su predecesor. Las manifestaciones exigían, entre otros puntos, la disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones.

Tras la juramentación, el presidente anunció oficialmente la disolución del Legislativo y fijó como fecha para los próximos comicios el 5 de marzo de 2026. Esta decisión busca responder a las demandas ciudadanas y abrir un nuevo ciclo político para el país.

La figura de Sushila Karki representa un hito para Nepal y un paso decisivo en la inclusión femenina en la política nacional. Su liderazgo temporal está enfocado en encaminar la transición hacia elecciones libres y pacíficas, con el objetivo de devolver la estabilidad a una nación golpeada por semanas de caos.

El nombramiento ha generado esperanza en muchos sectores, ya que combina experiencia judicial, autoridad moral y un mensaje de renovación en tiempos de crisis. La televisión estatal transmitió la ceremonia, en la que se destacó la imagen de Karki luciendo un sari rojo, símbolo de fuerza y tradición.

Con esta designación, Nepal busca poner fin a la ola de disturbios y encaminarse hacia un proceso electoral que podría marcar el inicio de una nueva etapa en su historia democrática.