
La muerte del papa Francisco, a los 88 años, marca el inicio de una nueva etapa en la Iglesia Católica. El Vaticano se prepara para el Cónclave, donde 22 cardenales figuran como papables, pero solo 12 nombres lideran las especulaciones.
Entre los favoritos están Matteo Zuppi, el cardenal italiano con ideas progresistas; Luis Tagle, de Filipinas, con influencia global y sensibilidad social; y Robert Sarah, del ala más conservadora. El informe del Colegio Cardenalicio, elaborado por el periodista Edward Pentin, analiza a los candidatos según sus posturas sobre temas clave: bendiciones homosexuales, celibato, mujeres en el clero, cambio climático y más.
Otros nombres fuertes incluyen a Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano; Pierbattista Pizzaballa, patriarca de Jerusalén; y Angelo Bagnasco, defensor del celibato obligatorio. Todos ellos con posturas que podrían definir el rumbo de la Iglesia por las próximas décadas.
También figuran cardenales de distintas regiones del mundo, como Péter Erdő de Hungría, Willem Eijk de Países Bajos, y Malcolm Ranjith de Sri Lanka, quienes representan distintas corrientes dentro del catolicismo. La lista se completa con nombres menos conocidos, pero influyentes dentro del Vaticano.
El nuevo Papa deberá enfrentarse a desafíos globales: el papel de la Iglesia en la política, la crisis de fe en jóvenes, el rol de la mujer y el respeto a las minorías. La elección podría inclinarse hacia la continuidad de las reformas de Francisco o hacia una línea más tradicional.
El mundo observa atento. La elección marcará no solo la dirección espiritual del catolicismo, sino también su influencia cultural y social en un mundo cambiante.