La trágica muerte de una turista japonesa en una zona remota pone en evidencia la urgente necesidad de helicópteros especializados para rescate, según alertó el presidente de la AGMP. Este lamentable hecho refleja una grave deficiencia en la infraestructura de búsqueda y rescate en áreas de montaña y difícil acceso. Sin una aeronave adecuada para evacuación urgente, cada minuto cuenta, y la falta de rapidez puede costar vidas.

El texto enfatiza que nada sustituye la velocidad de una aeronave especializada, combinada con personal ajustado a rescates en territorio agreste. Un helicóptero tradicional, sin equipamiento técnico para operar en alturas extremas, termómetros o kits médicos, es insuficiente ante accidentes serios. El mensaje central es claro: el país necesita implementar un programa nacional de helicópteros de rescate, con capacitación, protocolos y tecnología de punta.

El sector turístico, económico vital, debe integrar la seguridad como base, y para ello se requieren inversiones concretas. Desde la adquisición de aeronaves capaces de operar en altitud, hasta la formación continua de tripulaciones y personal de tierra preparados para rápida respuesta. Con esta infraestructura, se lograría localizar, evacuar y atender heridos en tiempo récord, evitando que la tragedia vuelva a repetir la muerte de la turista.

La Asociación de Guías de Montaña y Paisajes (AGMP) exige acciones inmediatas: asignación de recursos, colaboración entre entidades públicas y privadas, y regulación para que todas las zonas de riesgo cuenten con cobertura aérea especializada. La ecuación es sencilla: prevención más respuesta rápida = más vidas salvadas. Es una obligación ética, social y turística. La muerte de la turista japonesa debe impulsar un cambio real en la política de rescate en Perú.