
Google acordó pagar $28 millones para resolver una demanda colectiva que lo acusa de favorecer a empleados blancos y asiáticos con mejores salarios y ascensos. La demanda fue presentada por Ana Cantu, quien trabajó en Google durante siete años y afirmó que la empresa discriminó a empleados latinos, indígenas y otras minorías.
El acuerdo, aprobado preliminarmente por el juez Charles Adams en California, beneficia a más de 6,600 empleados de Google en el estado entre 2018 y 2024. A pesar del pago millonario, Google niega las acusaciones y afirma que trata a todos sus empleados de manera justa.
Cantu aseguró que, a pesar de su desempeño ejemplar, nunca recibió ascensos ni aumentos, mientras que sus colegas blancos y asiáticos sí. También alegó que Google colocaba a estos empleados en puestos de mayor nivel, incluso si realizaban el mismo trabajo.
El caso argumentó que la empresa violó la Ley de Igualdad Salarial de California. Google intentó excluir a empleados negros de la demanda, y los abogados de Cantu finalmente aceptaron.
Tras deducir gastos legales y sanciones, los empleados afectados recibirán un total de $20.4 millones. La audiencia final para aprobar el acuerdo será el 11 de septiembre.
Este caso pone a Google en el centro del debate sobre discriminación laboral en Silicon Valley y refuerza la necesidad de equidad salarial en la industria tecnológica.