Estados Unidos ha desplegado buques de guerra en la frontera sur en medio de tensiones migratorias y una posible guerra comercial con México. La Armada confirmó el envío del USS Gravely, un destructor de la clase Arleigh Burke, para reforzar la seguridad y el control marítimo en la zona.
El Comando Norte de EE.UU. explicó que este despliegue es parte de una estrategia para proteger la soberanía y la seguridad nacional. Además, el USS Gravely lleva a bordo personal de la Guardia Costera especializado en operaciones contra el narcotráfico, la piratería y el control migratorio.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, aseguró que el destructor operará en aguas internacionales y que su gobierno fue informado previamente. A pesar de esto, la presencia de buques de guerra en la región genera controversia y tensión en la relación bilateral.
El despliegue no se detiene aquí. Un segundo destructor de la Armada estadounidense será enviado en los próximos días, según informó un alto funcionario a CNN. Aunque la Armada de EE.UU. suele realizar operaciones contra el narcotráfico en el Caribe, la movilización de dos buques al mismo tiempo en la frontera sur es inusual y refleja un endurecimiento de las políticas de seguridad.
El USS Gravely es un buque de guerra avanzado, equipado con misiles guiados y sistemas de defensa aérea. Aunque diseñado para combate, su tripulación y personal de la Guardia Costera pueden participar en misiones de control marítimo.
El papel exacto de estos buques en la crisis fronteriza aún no está claro, pero su presencia marca un nuevo nivel de militarización en la región.
