
El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado con cáncer de próstata agresivo, con metástasis en los huesos. La noticia fue confirmada por su oficina a través de un comunicado oficial, que señala que el hallazgo se produjo tras presentar síntomas urinarios crecientes.
El informe médico indica que se trata de un cáncer avanzado, clasificado con una puntuación de Gleason 9 (Grupo 5), lo que representa una de las formas más agresivas de esta enfermedad. Sin embargo, también se detalla que el tumor es sensible a las hormonas, lo que abre una posibilidad para tratamientos efectivos, según especialistas.
La familia Biden se encuentra evaluando diversas opciones terapéuticas junto a un equipo médico. Hasta el momento, no se ha informado si el tratamiento incluirá cirugía, radioterapia o terapia hormonal específica.
Este tipo de diagnóstico suele requerir atención médica inmediata y constante. La metástasis ósea puede provocar dolor, fatiga y complicaciones en la movilidad, por lo que el seguimiento clínico será crucial en las próximas semanas.
Joe Biden, quien presidió Estados Unidos entre 2021 y 2025, tiene 82 años y ha mantenido una agenda activa en los últimos meses, incluso después de finalizar su mandato. Este diagnóstico ha generado preocupación tanto en círculos políticos como en la opinión pública internacional.
La noticia ha sido tendencia en redes sociales, generando mensajes de apoyo y solidaridad hacia el exmandatario. Médicos especializados han destacado la importancia del diagnóstico temprano, el seguimiento médico regular y la consulta urológica como claves para enfrentar este tipo de cáncer.
El caso de Biden pone nuevamente sobre la mesa la necesidad de concientización sobre el cáncer de próstata, uno de los más comunes entre hombres mayores de 50 años.