A pocas horas de jugar la semifinal de la Liga 2, el Club Deportivo Moquegua vive momentos de tensión. Varios jugadores fueron víctimas de amenazas y extorsión a través de mensajes por WhatsApp.

En los textos, los delincuentes exigían que se hicieran expulsar o fingieran lesiones durante el partido. También ofrecían dinero como incentivo y advirtieron que, si no cumplían, atacarían a sus familias.

Uno de los mensajes más alarmantes mostraba un árbol genealógico de un jugador, acompañado de la frase: “Si eres razonable, no jugamos; el diálogo es el primer paso”.

El club publicó un comunicado rechazando “todo tipo de amenaza o intento de intimidación” que busque alterar la concentración del plantel. “Nuestro compromiso es con el deporte limpio y con la seguridad de todos los miembros de la familia aurinegra”, afirmó la institución.

El portero Renzo Figueroa también hizo pública la amenaza que recibió. Un usuario identificado como “~betson” lo extorsionó, advirtiéndole que su integridad y la de su familia dependían de que asegurara el dinero apostado en el partido.

“Mira, comparito, acá las cosas son sencillas. La integridad de tu familia y tuya depende de que me asegures mi plata”, se lee en el mensaje difundido por el arquero.

El Club Deportivo Moquegua ya presentó la denuncia ante la Policía Nacional del Perú y colabora activamente con las investigaciones para dar con los responsables.

La hinchada y comunidad deportiva exigen justicia y protección para los jugadores. Este caso pone en alerta al fútbol peruano frente a la infiltración del crimen organizado en el deporte.