
El Gobierno peruano respalda el octavo retiro de AFP, tras un giro inesperado del MEF y el MTPE. Ambos ministerios, que inicialmente se mostraron en contra, ahora se alinean con la postura de Dina Boluarte. La decisión llega en medio de presión social y movilizaciones ciudadanas.
El ministro de Economía, Raúl Pérez Reyes, confirmó el respaldo al proyecto, aunque aclaró que no cambia su postura de fondo. Reconoció que el retiro masivo podría afectar las pensiones, pero dijo que la medida se adoptó tras “evaluar las distintas realidades de los ciudadanos”.
El retiro de hasta 4 UIT permitiría liberar más de S/ 26.000 millones, lo que podría dejar a 8,6 millones de afiliados con saldo cero, según estimaciones del MEF. De ellos, 2,3 millones ya se quedaron sin fondos por retiros anteriores.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Daniel Maurate, también cambió su posición. Desde Chiclayo, apoyó el anuncio presidencial, aunque pidió a los afiliados actuar con responsabilidad. Señaló que el retiro puede usarse para mejorar la calidad de vida, emprendimientos o proyectos personales, pero advirtió que no se debe dejar el fondo en cero.
Ambos ministros habían alertado semanas atrás que más retiros afectaban la sostenibilidad del sistema previsional. Sin embargo, las recientes protestas ciudadanas, que cuestionan la nueva ley previsional, influyeron en el cambio.
El octavo retiro AFP 2025 se debatirá en el Congreso. El fujimorismo, que impulsó la reforma de pensiones, también cede ante la presión pública y abre la puerta al retiro parcial, pese a que antes se oponía.
Este cambio de postura reabre el debate sobre el futuro del sistema previsional en el Perú y si es posible combinar libertad financiera con seguridad social.