
Un grave accidente de tránsito ocurrió la madrugada del lunes 8 de septiembre en la carretera Huancayo – Jauja, a la altura del distrito de Orcotuna, provincia de Concepción. El siniestro involucró a un bus de la empresa Ticllas, de placa BYE-106, que partió desde Andahuaylas con destino final a Pangoa, en la Selva Central.
La unidad, conducida por Hermógenes Quispe Huaira (52), transportaba a 50 pasajeros. Según la Policía Nacional, el vehículo se despistó y terminó volcado a un lado de la vía, dejando 14 personas heridas, entre ellas el ayudante del bus, quien sufrió una fractura en la pierna derecha.
Los afectados fueron trasladados de inmediato a una clínica de Huancayo, donde recibieron atención médica especializada. El accidente generó alarma en los pasajeros y en los vecinos de la zona, quienes acudieron rápidamente a auxiliar a los heridos antes de la llegada de las unidades de emergencia.
De acuerdo con las primeras investigaciones, la causa del despiste estaría relacionada con el cansancio y sueño del chofer, que llevaba varias horas conduciendo en una extensa ruta que incluía Andahuaylas, Lima, Huancayo y Pangoa.
La Policía Nacional del Perú (PNP) continúa con las diligencias para determinar las responsabilidades del caso, mientras que la unidad permanece retenida en el lugar del accidente.
Este hecho revive la preocupación por la seguridad vial en las carreteras del centro del país, donde los accidentes por exceso de horas de conducción y falta de descanso de los choferes siguen siendo un problema constante.
El accidente en Orcotuna pone nuevamente en debate la necesidad de reforzar los controles y fiscalización en el transporte interprovincial, a fin de prevenir tragedias similares y proteger la vida de los pasajeros.