El Centro Histórico de Lima inicia una nueva etapa con la peatonalización de 41 cuadras, medida que busca recuperar la esencia cultural y turística del Damero de Pizarro. La Municipalidad de Lima confirmó que estas calles serán de uso exclusivo para peatones, mientras que los vehículos particulares tendrán acceso restringido.

Los conductores deberán ingresar únicamente por accesos específicos en las avenidas Tacna, Abancay y Emancipación, lo que permitirá una mejor organización del tránsito y reducirá el caos vehicular en la zona. Esta disposición responde a un plan integral de ordenamiento urbano que prioriza al peatón, fomenta el turismo y protege el patrimonio cultural.

Con esta iniciativa, vecinos, turistas nacionales y extranjeros podrán recorrer con mayor tranquilidad calles emblemáticas, plazas históricas, casonas coloniales e iglesias declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO. La experiencia promete ser más segura, cómoda y atractiva, sin la contaminación sonora ni el desorden causado por los vehículos.

La Municipalidad destacó que el proyecto busca fortalecer la movilidad sostenible y generar un impacto positivo en la economía local. Restaurantes, comercios y artesanos del Centro Histórico se beneficiarán de un mayor flujo de visitantes que podrán disfrutar de un ambiente renovado y seguro.

El plan de peatonalización se suma a las tendencias de grandes capitales del mundo que apuestan por devolver los espacios públicos a los ciudadanos. Lima, con esta transformación, busca posicionarse como una ciudad más amigable con las personas, la historia y el medio ambiente.

La medida ha generado expectativa y opiniones divididas, pero se espera que con el tiempo se convierta en un atractivo turístico clave y en un ejemplo de urbanismo sostenible en el país.