Un caso que sacude la transparencia estatal.

Dos mujeres sin experiencia en construcción, una vendedora de desayunos y una exbarrendera, figuran como socias principales de una empresa que obtuvo más de S/2.500 millones en contratos públicos. El reportaje de Panorama revela que Consultoría y Construcción Grupo Pérgola SAC, antes llamada Servicio de Consultoría Misaki, cambió de nombre y directorio en 2022. Desde entonces, obtuvo millonarias adjudicaciones con el MTC, MINSA, SUNAT y gobiernos regionales.

Beatriz Benique Quispe, la vendedora, aparece como accionista con el 50% de la firma, pero afirma desconocer cualquier relación empresarial. Vive en Villa El Salvador y sostiene que gana solo 30 soles diarios. Según ella, nunca prestó su DNI para crear una empresa.

Por otro lado, Celeste Flores Carrillo, exbarrendera municipal de 27 años, fue designada gerente de la consultora. No registra estudios universitarios, ni experiencia en construcción. Tras el cambio societario, la empresa lideró consorcios que ganaron licitaciones por montos que alcanzan los 489, 380 y hasta 212 millones de soles.

Vecinos informaron que Flores ya no reside en su anterior domicilio. Esto impidió que diera su versión sobre el escándalo. Mientras tanto, la empresa aparece como una de las más beneficiadas por los contratos estatales durante gestiones de funcionarios como César Acuña, Antonio Pulgar y Wilfredo Oscorima.

Este caso reaviva la preocupación por el uso de testaferros en licitaciones estatales y la falta de control en adjudicaciones. ¿Cómo llegaron estas mujeres sin trayectoria a controlar una empresa millonaria? La fiscalización y transparencia en los contratos públicos vuelven a estar bajo la lupa.