El canciller peruano Elmer Schialer salió al frente para respaldar a la presidenta Dina Boluarte tras la polémica por sus declaraciones sobre Bolivia. Según Schialer, las palabras de la mandataria fueron sacadas de contexto por sectores interesados en distorsionar el mensaje.

Durante una reciente conferencia, Boluarte habló sobre presuntas interferencias desde Bolivia en temas internos del Perú. Esta afirmación generó reacciones políticas tanto a nivel local como internacional. En respuesta, Schialer subrayó que la intención de la presidenta no fue generar conflictos, sino advertir sobre hechos concretos.

El canciller enfatizó que la postura del Perú es clara: rechazar cualquier intento de injerencia extranjera, respetando al mismo tiempo la soberanía de los países vecinos. Afirmó que no hay un enfrentamiento con Bolivia, pero sí un llamado a mantener relaciones diplomáticas basadas en el respeto mutuo.

La declaración de Boluarte se dio en un contexto tenso por las recientes protestas en el sur del país, algunas de las cuales han sido vinculadas por autoridades a movimientos externos. Schialer reiteró que no se busca culpabilizar a ningún gobierno, pero sí advertir sobre situaciones que afectan la estabilidad nacional.

Este respaldo del canciller busca cerrar filas en torno al Ejecutivo y frenar la desinformación. Además, envía un mensaje claro sobre la posición oficial del Estado frente a amenazas externas.

Con este pronunciamiento, el gobierno intenta marcar distancia con la controversia y posicionarse como firme defensor de la soberanía nacional.