Transportistas de la ruta San Jerónimo – Huancayo protestaron en las calles de Huancayo este mes, denunciando hostigamiento por parte de inspectores y fiscalizadores de tránsito municipales. El conflicto surgió luego de operaciones sorpresa realizadas mientras inspeccionaban unidades que, según las autoridades, no cumplían con rutas registradas o habilitaciones vigentes. Algunos colectiveros señalaron que estos controles resultan agresivos y arbitrarios, y que se han impuesto sanciones sin previo diálogo.Además, se reportó un caso en que una camioneta oficial fue atacada por colectiveros; la fiscalización escapó por minutos de una turba que lanzó piedras y amenazó a los inspectores.

Los transportistas, agrupados en sindicatos de San Jerónimo, exigen diálogo con la Municipalidad Provincial y la Dirección Regional de Transporte de Junín. Consideran abusiva la aplicación de multas y sanciones hasta de 50 % de la UIT (más de S/ 5 000) impuestas sin notificación previa ni oportunidad de defensa. Aseguran que los operativos se concentran en rutas formales, mientras otras unidades informales operan sin controles.

La protesta es un nuevo capítulo dentro de la serie de reclamos que se han venido gestando en Huancayo. Anteriormente, transportistas manifestaron su rechazo a ordenanzas municipales como Raisa y Cuisa, calificadas como normativas excesivas que ponen en riesgo su trabajo. En julio del 2025, protagonizaron un plantón frente al municipio lanzando huevos en rechazo a cobros que consideran excesivos por licencias y capacitaciones obligatorias.

La situación evidencia una tensión latente entre transportistas y fiscalizadores. Mientras las autoridades defienden su rol en garantizar tránsito seguro, choferes acusan persecución y falta de claridad. El conflicto ha escalado con amenazas de paralización, bloqueos y más protestas si no se establece diálogo. Algunos transportistas advierten que recurrirán a medidas más drásticas si no se revisan las sanciones.

Este caso pone en evidencia la necesidad de una regulación equilibrada. Transportistas piden regulación justa, no hostigamiento. Autoridades deben garantizar fiscalização sin vulnerar derechos laborales ni generar confrontación. El desenlace influirá en la estabilidad del transporte público en Huancayo y en la percepción de respeto y legalidad en las acciones municipales.