
La turista japonesa Saki Terada, de 36 años, fue rescatada del nevado Huascarán en Áncash tras permanecer varios días atrapada por las extremas condiciones climáticas. Terada y su compañera, Chiaki Inada, emprendieron la escalada sin guía el pasado 17 de junio. Lamentablemente, Inada falleció por hipotermia, mientras que Saki logró sobrevivir aferrándose a la esperanza.
Según informó el Director Regional de Salud, Ricardo Natividad, la turista presenta deshidratación severa, quemaduras por frío y posibles amputaciones en los dedos debido a una isquemia provocada por las bajas temperaturas. Actualmente, se encuentra bajo evaluación médica y será trasladada a Lima por razones vasculares.
El rescate fue complejo. Saki inicialmente se negó a abandonar el lugar sin el cuerpo de su amiga. Su determinación retrasó el operativo, obligando a desplegar un segundo equipo de rescate con 10 guías de montaña. Finalmente, fue evacuada en helicóptero a una clínica local.
Saki relató en redes sociales sus emociones antes del ascenso: “Están pasando muchas cosas… pero no comenzará hasta que me enfrente a la montaña”. Su historia ha conmovido a miles y ha generado un llamado urgente a reforzar la seguridad en el turismo de montaña en Perú.
El nevado Huascarán, con 6.757 m.s.n.m., atrae cada año a montañistas de todo el mundo. Sin embargo, esta tragedia evidencia los riesgos de escalar sin guía. Las autoridades peruanas recuerdan la importancia de planificar, informarse y respetar el clima extremo.