
Fiorela Díaz Díaz, una joven empresaria avícola conocida como “La Reina del Pollo”, fue asesinada brutalmente por su exconviviente, Elmer Lucano Llanos, en la madrugada del 18 de julio de 2021 en Guadalupe, La Libertad. Todo quedó registrado en video. El sujeto ingresó a la vivienda, tomó un cuchillo y subió al dormitorio donde Fiorela dormía con su nueva pareja. Lo apuñaló dos veces y luego descargó toda su furia sobre Fiorela: 39 puñaladas en menos de 25 segundos.
Fiorela ya había denunciado a su agresor por violencia física y psicológica. Tenía una orden de alejamiento y garantías policiales, pero no sirvieron de nada. El crimen fue planificado. Elmer manipuló el sistema de seguridad y accedió a la vivienda sin forzar nada. La policía lo capturó horas después en Cajamarca, aún con el pantalón manchado de sangre.
Aunque en 2022 fue condenado a cadena perpetua, la sentencia fue revocada por la Corte de Apelaciones, que la redujo a 35 años, argumentando falta de pruebas sobre el feminicidio agravado. La familia denuncia que no se tomaron en cuenta audios, amenazas ni registros de acoso que habrían cambiado el fallo.
Fiorela dejó dos hijos menores que ahora viven con sus tíos. Su hermana, Fabiola Díaz, se ha convertido en una voz firme por la justicia. Su lucha no cesa. “Fiorela pidió ayuda. Tenía papeles, pero no protección”, repite con dolor.
Este caso refleja la cruda realidad de muchas mujeres en el Perú. Una historia de impunidad, machismo y negligencia. Una vida arrebatada, una familia rota, una sociedad que aún le debe justicia.
Fiorela no murió en silencio. Sus cámaras hablaron. Y su historia aún grita.