
La Fuerza Aérea del Perú (FAP) informó que el asiento eyectable de la alférez Ashley Vargas no llegó a activarse durante el accidente aéreo que le costó la vida. El vocero oficial indicó que “no se puede decir que falló el sistema, porque no se inicializó”. Esta declaración ha generado controversia, ya que muchos esperaban una explicación técnica más clara sobre por qué la eyección no ocurrió.
Ashley Vargas, una joven piloto de gran proyección, perdió la vida en un trágico incidente que ha sacudido a la opinión pública. Las causas del accidente aún están en investigación, pero el hecho de que el asiento eyectable no se activara ha levantado serias dudas sobre la seguridad operativa y el mantenimiento de las aeronaves militares.
La FAP precisó que el sistema no llegó a entrar en funcionamiento, lo que implica que no hubo intento de eyección o que este no se ejecutó correctamente. Expertos en aviación afirman que, en situaciones críticas, este mecanismo debe ser automático o accionado por el piloto, lo que abre interrogantes sobre si hubo una falla humana, mecánica o de protocolo.
El caso ha puesto en el centro de la discusión la necesidad urgente de revisar los estándares de seguridad aérea en el Perú. Familiares, compañeros de armas y ciudadanos piden transparencia y resultados concretos de la investigación.
Este accidente trágico ha dejado una profunda huella en la comunidad militar y civil, resaltando la importancia de protocolos claros y tecnología confiable en situaciones de emergencia.