
En los primeros cuatro meses de 2025, Perú registró 4,387 denuncias por violación sexual, superando las 4,107 del mismo periodo en 2024. Esto equivale a una denuncia cada 39 minutos. El 60% de las víctimas fueron niñas y adolescentes entre 0 y 17 años, mientras que el 38% fueron adultos de entre 18 y 59 años.
La mayoría de los agresores pertenecen al entorno cercano de las víctimas, como familiares o personas con acceso diario a ellas, lo que dificulta su identificación temprana y la protección efectiva. Lima lidera las estadísticas de denuncias, seguida por Arequipa, Cusco, Junín y La Libertad.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) ha iniciado campañas educativas y talleres en estas regiones para prevenir estos delitos y acompañar a las víctimas. Además, los Centros de Emergencia Mujer (CEM) atendieron 3,262 casos de violencia sexual entre enero y marzo de 2025, siendo el 94% de las víctimas mujeres y el 60% menores de edad.
La situación es alarmante y requiere acciones urgentes. Es fundamental fortalecer los espacios seguros en hogares, escuelas y comunidades, así como promover la educación sexual integral y la denuncia oportuna. Las autoridades deben garantizar la protección de las víctimas y sancionar a los agresores para frenar esta grave problemática.